Energía natural y cremosidad en cada sorbo
Si buscas un desayuno rápido, nutritivo y delicioso, este batido de avena y miel es justo lo que necesitas. Cremoso, suave y naturalmente dulce, combina lo mejor de la avena con el toque dorado y aromático de la miel.
Ideal para quienes no tienen mucho tiempo por la mañana pero quieren alimentarse bien, este batido te aporta energía duradera, fibra y proteínas. Además, es muy saciante y perfecto tanto para el desayuno como para después del entrenamiento.
🥣 Ingredientes (para 1–2 personas)
- 1 taza de leche o bebida vegetal (avena, almendra o soja)
- 3 cucharadas de copos de avena
- 1 cucharadita de miel pura
- ½ plátano maduro (opcional, para más cremosidad)
- ½ cucharadita de canela en polvo
- Cubos de hielo (opcional si lo prefieres frío)
🌀 Preparación paso a paso
- Coloca todos los ingredientes en una licuadora: leche, avena, miel, plátano y canela.
- Bate durante 30–40 segundos hasta obtener una textura cremosa y sin grumos.
- Si te gusta más líquido, añade un poco más de leche.
- Sirve en un vaso grande o frasco de cristal.
Puedes disfrutarlo tal cual o decorarlo con copos de avena por encima y un chorrito extra de miel
💡 Consejos prácticos
- Para una versión vegana, sustituye la miel por sirope de agave o dátiles triturados.
- Si lo preparas la noche anterior, guárdalo en la nevera y agítalo bien antes de beber.
- Añade una cucharada de proteína en polvo o yogur natural para hacerlo aún más nutritivo.
- También puedes usar avena remojada previamente para una textura más ligera.
🌸 Ideas bonus
✨ Nutritivo, simple y delicioso
Este batido demuestra que cuidar tu alimentación puede ser fácil y placentero. Con solo tres ingredientes principales, consigues una bebida rica en fibra, calcio y energía natural.
Perfecto para llevar en el camino o disfrutar tranquilamente en casa, es el tipo de receta que te llena sin pesadez y te deja con una sonrisa. ☀️
Empieza tu día con algo tan simple como saludable: un vaso lleno de bienestar.





