Pasta ultra cremosa y aromática con ajo, parmesano y un toque de limón lista en 15 minutos. Perfecta para una cena rápida y reconfortante.

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350 g de pasta corta (penne, fusilli o rigatoni)

2 cucharadas de mantequilla

1 cucharada de aceite de oliva

4–5 dientes de ajo, finamente picados

200 ml de crema para cocinar (nata)

80 ml de leche (o agua de cocción de la pasta)

70 g de queso parmesano recién rallado

40 g de queso crema (opcional)

1 cucharadita de ralladura de limón

Sal y pimienta negra al gusto

2 cucharadas de perejil fresco picado

Pizca de copos de chile (opcional)

1. Hierve la pasta en agua con sal hasta quedar al dente y reserva 1/2 taza del agua de cocción.

2. Derrite la mantequilla con el aceite en una sartén y sofríe el ajo 30–60 segundos sin dorar.

3. Vierte la crema y la leche (o agua de la pasta) y deja que apenas burbujee.

4. Baja el fuego e incorpora el parmesano y el queso crema, batiendo hasta fundir.

5. Sazona con ralladura de limón, sal, pimienta y copos de chile si usas.

6. Escurre la pasta y mézclala con la salsa 1–2 minutos; ajusta con agua de cocción si hace falta.

7. Agrega el perejil y rectifica de sal.

8. Sirve caliente con más parmesano al gusto.

Para una versión más ligera, sustituye parte de la crema por caldo.

Añade champiñones salteados, pollo o espinacas para variar.